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¿Cómo imaginaban el futuro las personas que vivían hace 100 años?
A los humanos les encanta intentar predecir el futuro. ¿Cómo te ves dentro de 10 años? ¿Cómo será el mundo dentro de 100 años? La capacidad de predecir o, en otras palabras, de imaginar, puede ser en realidad lo que nos hace humanos.Ninguna de las cosas que hemos sido capaces de crear, desde los rascacielos hasta los aviones, habría sido posible sin imaginarlo primero. Sin embargo, no todas las cosas que hemos sido capaces de imaginar se han hecho finalmente realidad. He aquí una breve recopilación de las predicciones que la gente hizo en el pasado sobre el futuro.
Nuestra vida actual depende en gran medida de dispositivos electrónicos que no existían hace unos años. Nuestros comportamientos y la forma en que percibimos nuestra sociedad han cambiado en consecuencia. Sin embargo, aunque estos dispositivos no existieran en el pasado, algunos predijeron que estaban a punto de hacerse realidad.
Echemos un vistazo a los teléfonos móviles. A pesar de que ahora sería difícil vivir sin ellos, los teléfonos móviles no existían hace apenas 50 años. El primer teléfono móvil de producción masiva fue desarrollado por Motorola en 1984. Sin embargo, NikolaTesla, el inventor de la corriente alterna (que hizo posibles los motores eléctricos y los sistemas de transmisión), ya lo predijo en 1926. En una entrevista con John B. Kennedy afirmó que:
"Cuando la tecnología inalámbrica se aplique perfectamente, toda la tierra se convertirá en un enorme cerebro, que de hecho lo es, siendo todas las cosas partículas de un todo real y rítmico. Podremos comunicarnos entre nosotros instantáneamente, sin importar la distancia. No sólo esto, sino que a través de la televisión y la telefonía nos veremos y oiremos unos a otros tan perfectamente como si estuviéramos cara a cara, a pesar de las distancias de miles de kilómetros; y los instrumentos a través de los cuales podremos hacer esto serán asombrosamente simples comparados con nuestro teléfono actual. Un hombre podrá llevar uno en el bolsillo del chaleco".
Bastante exacto, ¿no?
En 1888, Edward Bellamy, periodista y escritor estadounidense, escribió una novela utópica titulada Looking Backward. El libro cuenta la historia de un hombre llamado Julian West que, hacia finales del siglo XIX, cae en un sueño inducido por la hipnosis y se despierta 130 años después. Es el año 2000 y Estados Unidos es una utopía socialista. En este mundo todo el mundo se jubila a los 45 años y los bienes se pueden entregar casi instantáneamente a través de algo parecido a Internet. Además, todas las personas reciben una cantidad igual de crédito del que pueden disponer con una tarjeta de crédito:
"con la que adquiere en los almacenes públicos, que se encuentran en cada comunidad, lo que desee cuando lo desee". Este arreglo, como se verá, obvia totalmente la necesidad de transacciones comerciales de cualquier tipo entre los individuos y los consumidores."
La primera tarjeta de crédito universal fue emitida en 1950 por Diners' Club, Inc.
En los años 80, si queríamos ver una película concreta teníamos que alquilar un casete VHS en un Blockbuster, y devolverla antes de tener que pagar más. En la década del 2000 podíamos alquilar DVDs que, al menos, no necesitaban ser regresados todas las veces. Pero se esperaba que los servicios de streaming y bajo demanda se hicieran realidad. Roger Ebert, famoso crítico de cine, durante una entrevista con la revista Omni en 1987 dijo
"Tendremos televisores de alta definición y pantalla ancha y un sistema de marcación por botón para pedir la película que quieras a la hora que quieras. No se irá a un videoclub, sino que se pedirá una película a la carta y se pagará por ella. Las cintas de vídeo, tal y como las conocemos ahora, quedarán obsoletas tanto para proyectar películas pregrabadas como para grabarlas".
Ahora no podemos vivir sin Netflix.
Las novelas distópicas se desarrollan en escenarios futuristas terribles. Aunque no nos gustaría vivir en esos escenarios, algunos de los dispositivos que se imaginan en ellos existen hoy en día. Veamos Fahrenheit 541, de Ray Bradbury, escrita en 1953. En esta novela, un gobierno dictatorial se encarga de censurar la literatura haciendo que los "bomberos" quemen todos los libros que encuentran. Mientras tanto, la población se mantiene distraída mediante un entretenimiento continuo. Para ello, utilizan "pequeñas conchas marinas" que llenan los oídos de la gente con "un océano electrónico de sonido, de música y charla y música y charla". ¿No fue Ray Bradbury quien predijo los auriculares inalámbricos?
Probablemente muchos predijeron, o al menos imaginaron, que un día podríamos explorar otros planetas. Increíblemente, una de las primeras predicciones de las que se tiene constancia sobre el aterrizaje de los humanos en otro planeta (la luna) es en cierto modo exacta. La encontramos en un libro tituladoDe la Tierra a la Luna, escrito por Julio Verne en 1856. En esta novela, un grupo de obsesivos veteranos de la Guerra Civil estadounidense concibe la idea de crear un enorme cañón para disparar una "bala espacial" a la luna. Tienen éxito en su misión, enviando a tres astronautas al espacio desde un lugar de lanzamiento en Florida. Los tres astronautas, en el espacio, no tienen peso.
Más de 100 años después, en julio de 1969, tres astronautas fueron realmente lanzados desde una estación en Florida para lograr el primer y único aterrizaje en la luna. Y exactamente como predijo Verne, en el espacio no tenían peso.
Ahora la pregunta es: ¿cuánto tiempo pasará antes de que se cumplan todas las predicciones sobre el aterrizaje en Marte?
Junto a las predicciones que se hicieron realidad, hay cientos que no. Quizá se cumplan en el futuro. Tal vez nunca se cumplan.
¿Cómo cambiará la tecnología nuestra forma de aprender? Esta es una de las muchas preguntas que se hizo un grupo de artistas franceses cuando dibujaron la serie "En l'an 2000" para la Exposición Universal de París de 1900. Según ellos, 100 años después los niños ya no necesitarían leer. De hecho, una "máquina de aprender" transmitiría toda la información directamente de los libros a sus cerebros.
Por desgracia o no, este invento nunca se hizo realidad. La tecnología aún no ha revolucionado el campo educativo de la manera que ellos esperaban. Pero, ¿y si dentro de 100 años los niños aprendieran mediante el uso de gafas de realidad virtual?
Una buena colección de predicciones del pasado sobre el futuro la encontramos en Regreso al Futuro (Parte II), una película de ciencia ficción de 1989 dirigida por Robert Zemeckis. Marty McFly, el protagonista, viaja en el tiempo hasta 2015. ¿Y qué aspecto tiene 2015? Gafas, elegantes trajes futuristas, clínicas de rejuvenecimiento y patinetas voladoras pueblan el futuro. Sin embargo, el último elemento no es tan acertado.
Las patinetas voladoras aún no se han fabricado en masa con éxito. Desde que la película se convirtió rápidamente en una obra maestra de la cultura pop, han intentado producir estas tablas voladoras. El éxito de esta película ha influido en futuros inventos.
Veamos otro clásico de la ciencia ficción: Blade Runner, dirigida por Ridley Scott en 1982.La película abre con una dramática visión distópica. Es el año 2019 y Los Ángeles es una ciudad lluviosa y contaminada en la que los replicantes humanoides de IA se esconden entre los humanos. Sobre la ciudad hay innumerables llamas, procedentes de grandes máquinas, y automóviles voladores.
Ahora bien, el 2019 fue hace unos años y ninguna de las predicciones de Blade Runner se hizo realidad. La tecnología de IA no se ha desarrollado lo suficiente como para crear robots humanoides. Y no hay automóviles voladores en los cielos de las ciudades actuales. Sin embargo, se han producido algunos avances y existe la posibilidad de que tengamos algunos automóviles voladores en 2024.
¿Podría ser una combinación de coches voladores y servicio de transporte terrestre la solución definitiva para los atascos?
Una empresa alemana de chocolates llamada Theodor Hildebrand & Sohn produjo una serie de tarjetas postales para coleccionistascon sus visiones del futuro. Como los grabados franceses mencionados anteriormente, estas postales se produjeron en 1900 e imaginaban el futuro en el año 2000.
Uno de los dibujos muestra la solución de la sociedad futura para el mal tiempo: un enorme techo que cubre las ciudades y pueblos. Es un proyecto muy interesante. Sin embargo, probablemente sea demasiado complejo y caro para que se haga realidad. Aun así, si llegamos a poblar otros planetas con una atmósfera inhabitable, esta cúpula podría ser la solución que buscamos.
¿Y si todas las enfermedades del mundo pudieran tratarse con una sola píldora milagrosa universal? Esto es lo que imaginó el médico suizo François Ody en 1956. Como afirmaba:"todas las victorias que han sido el orgullo de los cirujanos brillantes serán olvidadas", sustituidas por el descubrimiento de una "sustancia que, en forma de cápsula, captará las fuentes de energía que permitirán la recuperación en cuestión de horas".
Es difícil creer que, en el futuro, se invente esta píldora milagrosa. Las enfermedades tienen muchas causas y, por tanto, requieren distintos tratamientos. Sin embargo, los avances tecnológicos en materia de salud están dando resultados impresionantes. Dentro de 100 años, las enfermedades y la muerte podrían ser cosa del pasado.
lHacer predicciones e imaginar cómo puede ser el futuro forma parte de la historia de la humanidad y de las innovaciones. A veces se acierta. Sin embargo, es difícil hacer predicciones precisas.Como hemos visto, algo tan imprevisible como el éxito de una película concreta puede influir en los futuros desarrollos tecnológicos.
Hoy podemos imaginar un futuro con automóviles voladores, inmortalidad médica y cuerpos humanoides. Estos desarrollos son una continuación de las innovaciones actuales y, por tanto, parece lógico que se produzcan. Pero la sociedad es compleja y el futuro de los dispositivos depende de muchos factores sociales, culturales, económicos, políticos y medioambientales.
Si quieres tener la oportunidad de ver cómo es el futuro, ¡únete a nosotros! Y si tienes alguna pregunta sobre Biostasis, no dudes en concertar una llamada con nosotros.
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